jueves, 30 de abril de 2020

Entrevista con Llorenç Lluell


Fabio Pedrazzi de la página Il Massone (www.ilmassone.com) realizó una entrevista exclusiva, o como diría el propio Pedrazzi, una conversación entre amigos y hermanos publicada el 19 de abril de 2020 a Llorenç Lluell, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Andorra del Grado 33º y Vicepresidente del Instituto Masónico de España, patrocinado por la Gran Logia de España, quien muy amablemente me proporcionó la misma, y con su aquiescencia la publicamos por este blog. Siempre se aprende de lo que dice, dada la visión que tiene sobre la masonería, tratándose de un hombre de mucho bagaje en el pavimento de mosaico... y ni que decir en la vida.



¿Quién es Llorenç Lluell?

Un nieto de masón, hijo de masón, y un masón. Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Andorra del Grado 33, y Vicepresidente del Instituto Masónico de España, patrocinado por la Gran Logia de España, pero lo que siempre digo, somos lo que se nos reconoce.

¿Puede decirnos brevemente sus pensamientos sobre la masonería hoy, a nivel internacional?

Hoy, tristemente, ya no es una pregunta que pueda contestar de manera normal. Hoy el coronavirus nos ha cambiado la percepción de nuestro microcosmos, y nos ha llevado o nos llevará a una percepción del movimiento social, diferente. Y el pensamiento masónico será quizá el mismo, pero con algún matiz, y aunque lo que nos rodee ya no será igual. Seguro. No será lo mismo. Tendremos que redistribuir los roles, y en consecuencia, nuestro universo se remodelará. Quizá será una oxigenación de la Orden. Aunque nuestra cultura masónica nos compromete a no aceptar nada como una fatalidad, ya que el fatum es sinónimo de retroceso y de abdicación.

Como digo siempre, “masonería se hace en las logias”, y se seguirá haciendo, y con mucha más responsabilidad por el crecimiento individual del ser humano, y así, ayudar a construir nuestro mundo, (muy necesario ahora mismo). Pero en las Grandes Logias, en las Obediencias, se deberá hacer otra cosa, otra participación en el colectivo social.

¿Y su participación?

He participado, desde mi instalación como Gran Maestro y Soberano Gran Comendador en el 1996, en esa llamada masonería internacional. Mi principio fue de la mano de Fred Kleinknecht Sovereign Grand Commander del Supreme Council 33º Southern Jurisdiction, USA (Washington) Mother Council of The World, lo que me dio una perspectiva bastante global, para un masón abierto a lo universal, pero con un matiz de misterio. No creo en que ayude el que todo sea revelado, sino que todo te será revelado.

¿Puede decirnos cuál es el proyecto masónico del Gran Oriente de Andorra en Italia?

En la masonería lo importante es si cumple su fin, y no su fin en sí.
Nuestro proyecto es la “transnacionalidad” masónica, y en mayor o menor manera lo realizamos. 
La Gran Logia Unida de Inglaterra, en 1939 se dotó de los “Aims and Relationships of the Craft”, restringiendo más las relaciones, las libertades de contacto entre las Obediencias, y eso obligó a que muchas Obediencias, con una mala interpretación de la regularidad masónica hiciera que nos apartáramos del universalismo masónico. Italia es bandera en muchos sentidos de ese universalismo, nosotros solo tratamos de aportar un poco. También aprendemos.

¿Cuál es, o cuál debería ser, la tarea de la masonería, hoy, en Italia?

La misma que en cualquier parte del mundo, si hablamos del trabajo en las Grandes Logias. Italia, con toda falsa modestia por mi parte y opinión, debe unificar criterios y evitar el auge de esas grandes asociaciones masónicas agrupadas alrededor de personajes cuyo único objetivo es la vanidad, o con su seudo masonería, prometen beneficios sociales a cambio de prebendas económicas. Seudo masonería de diez euros. Pero insisto, quizá palabra vana porque la filosofía masónica es más fuerte. Y ahora eso también cambiará, ya que con esta pandemia, nada puede ser lo mismo, y tendremos que trabajar hombro con hombro.

Y volviendo a la pregunta, para mí Italia ha representado un “todo” en mi camino masónico. Le debo mucho, y de ello quiero destacar a Elvio Sciubba, que fue Soberano Gran Comendador del Supremo de Italia, asociado al Gran Oriente de Italia. Y no debo hablar de los grandes hermanos que están en activo, y que no soy quien para opinar de su labor, lo serán solo sus hermanos. Sólo mencionaré algunos hermanos que no están entre nosotros, que conocí entre unos pocos, y respeté en mayor o menor medida, pero fueron grandes maestros para mí en Italia: Armando Corona, Fausto Bruni, y ¿por qué no Licio Gelli?

¿Cuánto afecta el factor esotérico a las obras masónicas?

El Sovereign Grand Commander del Supreme Council 33º H.·. Albert Pike, señaló que la Masonería es más rica en secretos que las pirámides.
El esoterismo masónico es un proceso de introspección interior, de búsqueda y vivencia espiritual, por el sendero que debemos recorrer de las manos de las dos grandes capacidades con que Dios nos privilegió: la razón y la fe. Pero con ello, afirmo y reafirmo que la Masonería no es una religión.

Sé que conocía a FR: Licio Gelli, ¿cómo era él como masón?

Sí, tuve el placer de conocerlo. Prueba de ello, es que aparece mi correspondencia en el Museo-Archivio de Pistoia (donación de Estado). Y también, porque realizamos un pequeño proyecto juntos.
Hoy quiero decir, que siento vergüenza por aquellos que se auto-titulan herederos masónicos suyos. Incluso alguno ha creado una web con su nombre.
¿Herederos de qué? Son personajes que quieren aprovechar los “claros y oscuros de Gelli” para beneficio propio. Evidentemente, sin aportar nada. Él fue un hombre al que sólo debe juzgar la historia.

Sé que escribió un libro sobre la masonería. ¿Nos puede decir al respecto?

Si, “Llorenç Lluell, un proyecto de masonería transnacional”. En español, y ahora se está traduciendo al italiano. Es un viaje personal, con mis vivencias personales en la masonería. Como decía un querido crítico, “un viaje exotérico de Lluell”, eso sí, con fotos.

¿Por qué con fotos?

“Una imagen vale más que mil palabras”, jaja. Quizá, nunca mejor dicho, pero para mí son una aportación histórica, y de veracidad al relato.

¿Lo necesita?

Creo que sí, para reafirmación y homenaje a los que conocí o conozco. Aunque también por vanidad hacia mis detractores jaja, que los hay, y sino lo verás después de publicar esta entrevista, jaja.
Aunque como verás, respeto mucho a los muertos, pero no temo a los vivos.
Espero que este año 2020, el “año que vivimos peligrosamente”, y que nunca olvidaremos, por los que hemos dejado atrás, y porque su sacrificio, si reiteradamente, sacrificio, no haya caído en la nada. Y sea el principio, en que la sabiduría venza a la ignorancia, y de la filosofía serena y tolerante frente al dogmatismo.

Per lumina ad lumina, por la luz hacia la luz.

Fuente:

http://www.ilmassone.com/2020/04/intervista-in-esclusiva-llorenc-lluell.html

2 comentarios:

  1. Muy buena sugerencia mi QH, la próxima entrada que haga con el Muy querido Llorenç, haré lo posible por pasarlo también en Catalán. Buscaré ayuda, dado que no lo domino. Un gran T.A.F.

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